Un incendio a bordo de un buque mercante es un evento poco frecuente, cuando ocurre y no es controlado en su etapa inicial, puede crecer hasta representar extrema gravedad; en tales circunstancias los tripulantes pueden verse limitados para controlar el daño causado y preservar sus vidas, poniendo en relieve los problemas que presentan los buques con relación a la lucha contra incendios.

Si ocurre un incendio a bordo, los miembros de la tripulación pueden confiar en un sistema de detección para minimizar las pérdidas,  los extintores  portátiles pueden extinguir el incendio en su etapa inicial y  los sistemas  fijos de extinción también pueden contener un incendio o extinguirlo;  si estos esfuerzos de extinción fallan y el fuego no se detiene, un equipo de bomberos profesionales,  bien entrenados, equipados y organizados deberá atacar el fuego.

Cuando ocurre un incendio a bordo, la ayuda debe llegar con rapidez, antes que el fuego se extienda y la tripulación agote sus fuerzas; ésto es posible cuando el incendio ocurre durante la estadía del buque en puerto, los bomberos arribarán en la fase de crecimiento del incendio, adoptando procedimientos adecuados podrán controlarlo y finalmente extinguirlo.

¿Qué ocurre si el incendio se desata en navegación?

De todos los peligros que amenazan a un buque, los incendios son uno de los más temidos, al respecto, existen numerosas medidas de prevención, cuyo seguimiento disminuye considerablemente el riesgo de ocurrencia. Los peligros a los que se debe enfrentar la tripulación son enormes, por ello, el peligro para la vida humana alcanza niveles máximos.

En navegación,  la tripulación es la que debe enfrentarse al fuego y luchar contra el incendio; a pesar de ello, el resto del personal debe continuar con sus funciones a bordo para mantener las condiciones de navegabilidad, haciendo frente al humo y demás gases tóxicos, teniendo en cuenta que la ayuda exterior puede ser difícil e incluso imposible y que, en caso de tener que evacuar el buque, los riesgos para la supervivencia pueden incrementarse todavía más al quedar expuesto a las condiciones del mar.

Por otra parte, existen otros riesgos que pueden llegar a desencadenarse a través de un incendio en un buque y/o su hundimiento, junto con toda su carga, pudiendo llegar a tener consecuencias graves en el medio ambiente.

El desempeño laboral a bordo, sin distinción de las funciones asignadas, impone a los tripulantes requisitos mínimos de familiarización, formación e instrucción básica en seguridad. En el marco de la formación básica, es imprescindible que – antes de su desempeño a bordo– las personas empleadas o contratadas cumplan con la debida formación en prevención y lucha contra incendios según las exigencias del Convenio y Código de Formación STCW–Edición de 2011 (incluidas las enmiendas de Manila de 2010): Regla VI/1, Sección A-VI/1, Cuadro A-VI/1-2. En dicha capacitación los tripulantes adquieren los conocimientos necesarios para enfrentar un incendio a bordo.

Si bien todos estos programas de capacitación son obligatorios y sumamente necesarios, al momento de poner en práctica esas habilidades encontramos que ya se produjeron daños por el incendio, es decir que la extinción es la solución a un problema que podría evitarse. La prevención de incendios, es el enfoque apropiado, genera gran impacto antes de que ocurra cualquier daño; está claro que ningún programa de prevención de incendios puede proporcionar una garantía del 100 por ciento de que no se producirá un incendio.

Sin embargo, un programa de prevención eficaz es el método menos costoso para la protección contra incendios porque cada incendio tiene el potencial de causar una pérdida total. Si un programa de prevención es eficaz, puede prevenir un incendio capaz de dañar seriamente el buque y que incluso podría causar la pérdida de vidas a bordo. Es importante recordar que, para desarrollar un programa eficaz de prevención, primero se deben comprender las principales causas de los incendios a bordo.

Causas comunes de incendios a bordo

Algunos incendios pueden ser considerados accidentales, causados por circunstancias que escapan al control de una persona; pero en realidad muchos incendios son el resultado de actos u omisiones de miembros de la tripulación. El descuido y las acciones irresponsables o desacertadas pueden provocar incendios desastrosos. Las omisiones – no tomar las medidas preventivas adecuadas cuando se descubren situaciones peligrosas – pueden «permitir» que ocurran muchos incendios.

No importa cómo comience un incendio a bordo, puede resultar en la pérdida del buque y tal vez en vidas. Por lo tanto, es extremadamente importante que los miembros de la tripulación estén constantemente alertas ante situaciones que podrían causar un incendio a bordo.

Situaciones que puedan provocar un incendio a bordo del barco.

Prácticamente todos los incendios y explosiones a bordo pueden identificarse como originados por una de las siguientes causas.

• Fumar (artículos del fumador)

• Reacciones químicas

• Equipo eléctrico (sobrecargas y defectos de aislación)

• Estiba de carga

• Sistemas y transferencia de combustible (abastecimiento de combustible)

• Operaciones de trabajo en caliente

• Operaciones de barcos

• Operaciones de carga, descarga y limpieza de tanques-

• Colisiones

• Incendios provocados

Estrategias y procedimientos tácticos para combatir incendios.

Si bien no existe una fórmula estándar para combatir incendios a bordo de embarcaciones, con una adecuada planificación, entrenamiento contra incendios y una evaluación cuidadosa, se pueden desarrollar procedimientos aplicables a los diferentes tipos de buques, cuyo su adecuado seguimiento permitiría tener éxito en la mayoría de los incendios.

Recordemos entonces:

• La planificación previa al incendio es un paso vital para controlar el fuego.

• El entrenamiento realista contra incendios es muy importante para la gente de mar, además de conocer y

• Es necesario comprender la disposición de la embarcación y sus sistemas.

Opciones estratégicas.

Hay tres opciones estratégicas que podrían adoptarse: Ofensiva, defensiva o abandonar el buque. Desde el principio, y de forma continua durante todo el incidente, el personal a cargo determinará la estrategia a seguir.

La estrategia elegida depende de varias variables:

• El tamaño de un incendio.

• Los recursos disponibles.

• La ubicación del incendio.

• Tipo de buque.

Estrategia ofensiva

Es aquella en la que se realiza un ataque agresivo al fuego con expectativas de éxito en la extinción del fuego, mientras se limita el peligro para los miembros del equipo de extinción de incendios. El objetivo es no solo detener el avance del fuego, sino también extinguirlo y limitar el daño a lo que ya ocurrió cuando comenzó el ataque. Una estrategia ofensiva requiere recursos adecuados y un entorno sostenible. Una estrategia ofensiva no significa necesariamente un ataque interior, cara a cara al fuego. Podría emplear el uso de mangueras contra incendios, o podría lograrse mediante el uso de sistemas fijos de extinción de incendios o monitores de espuma.

Estrategia defensiva

Una estrategia defensiva es aquella en la que el objetivo es contener el fuego y proteger las estructuras de exposiciones. Esta estrategia se elige cuando los recursos son inadecuados y / o sería necesario exponer al personal a un peligro extremo para lograr la extinción. Si las condiciones y la falta de recursos son extremas, esto podría significar alejar el barco de las exposiciones (cuando está en el puerto), fondear el ancla (cuando está en el mar) y abandonar el barco si las condiciones se deterioran.

Otra estrategia defensiva implica una acción de confinamiento del fuego para evitar que se propague a otras partes del buque o a su entorno (ya sea en el puerto o en el mar).

Abandono del buque

Es importante recordar que la decisión de abandonar el barco no se toma a la ligera, en algunas situaciones, los buques han sido abandonados solo para ser reembarcados por miembros de la tripulación cuando las condiciones a bordo mejoraron. Si no se puede contener (confinar) un incendio y los recursos no son suficientes para producir un resultado positivo, es hora de abandonar el barco. Las tripulaciones deben hacer todo lo posible por salvar la embarcación y quedarse el mayor tiempo posible a bordo. Sin embargo, se debe evaluar seriamente que tiempo es adecuado para la evacuación segura de todos los que se encuentran a bordo.

Prioridades tácticas

Sobre la base de la estrategia general elegida, las prioridades tácticas se establecen en función de las condiciones actuales del incidente (alcance del incendio, amenaza de propagación, pasajeros o tripulación atrapados o desaparecidos, etc.).

Rescate (seguridad de la vida)

En la emergencia el rescate es el componente de seguridad de la vida que se halla por encima de todo, el rescate tiene prioridad. Afortunadamente, en algunos escenarios, es posible que no se requiera el rescate; toda la tripulación y los pasajeros pueden ser contabilizados. Si el rescate es necesario, los equipos que avanzan hacia el área del incendio pueden lograrlo, de hecho, es posible que un equipo de bomberos tenga que tomar medidas de protección contra la exposición o de extinción de incendios para ejecutar un rescate. Pero en todos los casos, los oficiales de mando deben asegurase que no se pierda el objetivo de estas acciones (rescate).

Protección contra exposiciones

La protección contra la exposición es la primera prioridad en el componente de estabilización de incidentes / extinción de incendios. Los oficiales de comando se asegurarán que se haya realizado la protección contra la exposición antes de ordenar el ataque al incendio.

Las exposiciones incluyen lo siguiente:

• Carga (particularmente materiales peligrosos o mercancías peligrosas).

• Espacios adyacentes (considerar seis lados).

• Conductos.

• Tendidos de cables y tendidos de tuberías.

La ventilación puede ayudar a proteger las exposiciones al permitir que el fuego se propague verticalmente en lugar de horizontalmente, lo que también ayuda a confinar el fuego. La ventilación puede ser absolutamente crítica para extinguir un incendio. Proporciona una atmósfera más limpia y fresca en la que los miembros de la tripulación pueden operar. Puede mejorar enormemente la visibilidad para localizar el foco del incendio y ayudar a los miembros de la tripulación a orientarse.

La ventilación puede significar una de tres acciones:

• La provisión de aire fresco en un área de incendio.

• Un medio para que escapen los gases calientes del fuego y el humo.

• El cierre del aire fresco de un área de incendio como cuando se utiliza un sistema de dióxido de carbono (CO2) o una situación similar.

Los oficiales a cargo deben evaluar la necesidad de ventilación y determinan cuándo se usa. Los oficiales de comando también se asegurarán de que los miembros de la tripulación no ventilen un área de incendio cuando el aire fresco esté contraindicado. En algunos casos, es posible que la ventilación no sea posible hasta la etapa de revisión de las operaciones.

Extinción

En caso de un incendio avanzado, solo después de que el fuego haya sido confinado, se deben hacer intentos para extinguirlo, con un incendio en etapa incipiente, todos los objetivos anteriores se cumplen con un ataque inmediato al incendio una vez que suena la alarma.

La extinción se puede lograr de varias formas, dependiendo de las situaciones específicas del incendio. Algunas formas incluyen sofocación, el uso de sistemas fijos de extinción de incendios, corte del suministro de combustible, ataques indirectos y directos por equipos de mangueras contra incendios, entre otras.

En la planificación deben considerarse miembros de la tripulación adicionales para relevar a los que luchan contra un incendio porque una emergencia de estas características es físicamente extenuante. Un miembro de la tripulación que ha estado trabajando vigorosamente, sin sentir ninguna sensación de fatiga, de repente puede verse superado por el agotamiento y llegar al colapso.

Revisión

La revisión es otra prioridad importante en el componente de estabilización de incidentes / extinción de incendios. La revisión es el proceso mediante el cual se asegura que un incendio se extinguió y, además, evitar que se vuelva a encender. Cuando un fuego se apaga adecuadamente, no se volverá a encender. La revisión incluye la determinación de la causa del incendio y las operaciones de control pérdidas.

Es importante que la revisión la realicen miembros de la tripulación descansados porque es un trabajo muy exigente físicamente. Rote periódicamente a los miembros de la tripulación para permitir períodos de descanso.

La revisión también incluye algunas labores de salvamento; en realidad, las acciones de salvamento pueden comenzar temprano en un incidente con el confinamiento del fuego para evitar daños a otras áreas y continúan con un ataque cuidadoso al fuego que no cause daños innecesarios.

El manejo adecuado del agua de extinción de incendios es una acción de salvamento (achique); evita daños innecesarios a la propiedad por agua. Después de que se extingue un incendio, el salvamento continúa tomando las acciones necesarias para evitar daños mayores. y la operación de limpieza después de un incendio, incluidos los sistemas de restauración y la recuperación de mercancías dañadas por el agua y el humo.

Procedimientos tácticos generales

Aplican a todas las situaciones de incendio y tipos de embarcaciones.

1) Suena la alarma

Haga sonar inmediatamente la alarma de incendio e informe al puente de un incendio, indicando con calma y claridad la ubicación y extensión del incendio, el material en llamas, las exposiciones actuales, qué acción se ha tomado o se está tomando, y cualquier otra información pertinente.

Cuando descubra humo proveniente de un espacio, haga sonar la alarma y cierre las puertas y los sistemas de ventilación del área. Cuando suene la alarma general, proceda a las estaciones asignadas sin demora. Tomar las acciones iniciales necesarias, razonables o prudentes para proteger la vida y la embarcación.

2) Acciones de emergencia

Después de que suena una alarma, los miembros de la tripulación se reportan a sus estaciones de emergencia y se mantienen listos para recibir información sobre la situación y sus asignaciones. Las siguientes acciones (ataque inicial, control y post incendio) se toman cuando se responde a un incendio. Estas acciones se enumeran en orden de prioridad; sin embargo, es posible que sea necesario realizar ajustes en función de la evaluación en tiempo real realizada durante las operaciones de extinción de incendios. Algunas acciones se realizan (posiblemente simultáneamente) de acuerdo con las prioridades tácticas establecidas después de evaluar la situación.

3) Consideraciones de reentrada

Los incendios medianos requieren un ataque directo al fuego y / o un ataque con el sistema fijo de extinción de incendios. Si un incendio está claramente extinguido, los medios de acceso se pueden asegurar completamente abiertos, pero la entrada al espacio solo se autorizará usando equipo de respiración autónoma ERA, solo se admitirá el ingreso sin este equipo cuando el aire en el ambiente no represente riesgos. Siga los procedimientos adecuados de entrada a espacios confinados porque están más allá de la capacidad de un solo procedimiento de incendio.

Supervise el espacio para el contenido de oxígeno mediante el control del equipo de mangueras, utilizando instrumentos portátiles remotos o de mano. Asegúrese de que quienes realizan las pruebas usen ERA, tengan un campo de visión despejado y que un equipo de respaldo pueda observarlos desde fuera del espacio. Resista la tentación de entrar apresuradamente para comprobar el daño antes de que se confirmen los niveles de oxígeno o que el espacio es seguro para ingresar.